miércoles, 18 de febrero de 2009

La Realidad

Le llaman 'la crisis del cuarto de vida'. Te empiezas a dar cuenta que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años.Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudios, pareja, etc...Y cada vez disfrutas más de esa cervecita que sirve como excusa para charlar un rato. Las multitudes ya no son 'tan divertidas'... hasta a veces te incomodan. Y extrañas la comodidad de la escuela, de los grupos, de socializar con la misma gente de forma constante. Pero te empiezas a dar cuenta que mientras algunos eran verdaderos amigos otros no eran tan especiales después de todo. Te empiezas a dar cuenta de que algunas personas son egoístas y que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos no son exactamente las mejores personas que has conocido y que la gente con las que has perdido contacto resultan ser amigos de los más importantes para ti. Ríes con más ganas, pero lloras con menos lágrimas, y con más dolor. Te rompen el corazón y te preguntas como esa persona que amaste tanto te pudo hacer tanto mal. O quizás te acuestes por las noches y te preguntes por qué no puedes conocer a alguien lo suficientemente interesante como para querer conocerlo mejor. Pareciera como si todos los que conoces ya llevan años de novios y algunos empiezan a casarse (Espero que Arnau tarde... porqué sinó, tu regalo de boda será un poco mieda, te lo advierto). Quizás tú también amas realmente a alguien, pero simplemente no estás seguro si te sientes preparado para comprometerte por el resto de tu vida.Los ligues y las citas de una noche te empiezan a parecer baratos, y emborracharte y actuar como un idiota empieza a parecerte verdaderamente estúpido. Salir tres veces por fin de semana resulta agotador y significa mucho dinero para tu pequeño sueldo.Miras tu trabajo y quizás no estés ni un poco cerca de lo que pensabas que estarías haciendo. O quizás estés buscando algún trabajo y piensas que tienes que comenzar desde abajo y te da un poco de miedo. Tratas día a día de empezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres y lo que no. Tus opiniones se vuelven más fuertes. Ves lo que los demás están haciendo y te encuentras a ti mismo juzgando un poco más de lo usual porque de repente tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas cosas a tu lista de lo que es aceptable y de lo que no lo es. A veces te sientes genial e invencible, y otras... solo, con miedo y confundido. De repente tratas de aferrarte al pasado,pero te das cuenta de que el pasado cada vez se aleja más y que no hay otra opción que seguir avanzando. Te preocupas por el futuro, préstamos, dinero... y por hacer una vida para ti. Y mientras ganar la carrera sería grandioso, ahora tan solo quisieras estar compitiendo en ella. Pero todos dicen que es la mejor época de nuestras vidas y no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos... La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento...