miércoles, 21 de mayo de 2008

¿Que foto devería quedarse como portada del blog?

La encuesta ya se ha cerrado y los porcentages han sido:
-ninguna, tiene que ser simple, como nosotros. 1%
-the Libs. 8%
-La lámpara de chapa. 11%
-Batman (la actual). 38%
-una de Dario. 38%
Como conclusión yo pienso que lo mejor es que se haga caso a la gran mayoria, es decir, que salga Darío disfrazado de Batman y posando igual que esas dos imagenes de Batman que el mismo eligió.
Las fotos, seran "naturales" y me ofrezco de cámara.
P.D: creec que visitaré el blog més que de normal si posem ises fotos. ohhhh siii!!!! xD

martes, 20 de mayo de 2008

CD Conjunto

Como somos más de 10 personas -incluyendo a las chicas-, propongo poner tan solo 2 canciones cada uno para que quepa en un AudioCD. Poned si quereis el motivo. En entrada o comentarios lo que querais.

sábado, 17 de mayo de 2008

Historia conjunta 9 (version alternativa)

La sangre comenzaba a tomar un color verdoso y adquiría movimiento, subía y bajaba en un espacio aparentemente cerrado, formándose dentro un espectáculo para aquellos que lo observaban. De golpe, se notó un cambio en el ambiente, algo no estaba igual, algunos de los espectadores lo notaron y dejaron de mirar aquella lámpara, era Andreu, que ahora intentaba aceptar una llamada al móvil apretando algún botón con la nariz, cuando ya la hubo aceptado, cambió repentinamente de cara y colgó, con un semblante más contento dijo: “Manarris ya vamos a volver a cobrar!”.

Los asiduos a la bat, imaginaron quien había llamado, su hermano Carles, que ahora estaba trabajando como abogado en un bufete, cada cuatro o cinco meses llamaba, buscaba algún individuo con antecedentes en alguna localidad y lo denunciaba por dejar tullido a Andreu, de esta forma se llevaba a juicio y, tras ver el estado de Andreu, el veredicto siempre le era positivo, y así se ganaban la vida en ese insalubre local. Esta vez el elegido vivía en una localidad cercana, en Massanassa.

El juicio fue dos días después, el único habitante de la bat que fue, era Andreu, los demás no quisieron ir ya que no querían arreglarse. Andreu, con traje sin mangas, dos nudos en los pantalones y peinado con raya en el medio, entró a los juzgados en silla de ruedas empujado por su hermano, entraron en la sala donde se celebraba el juicio y se situaron en sus respectivos puestos.

En la bat estaban separados, cada uno estaba en una parte de la bat haciendo la actividad que les apeteciese. Jesús estaba bailando y patinando en los charcos de sangre, mientras Paula A. intentaba limpiar todos aquellos charcos fruto de su compulsión, Frede estaba en la puerta, de rodillas, hablando por el móvil, rogando que le devolviesen su puesto en el hospital, Darío estaba tumbado en el sofá escribiendo en una libreta naranja algún poema, el Chamán estaba encerrado en un circulo de velas aullando palabras indescifrables a esperas de que saliese algo de la nada, Sofía estaba dándole golpes a la batería y Celia, sentada a su lado en una silla, estaba mirando pensativa a la pared mientras le daba vueltas a una navaja, Paula C por su parte, había subido a la terraza y nadie sabia que estaba haciendo allí, quizá pegarle patadas a Sheyla, que estaba dormida en lo que era su cama durante tanto tiempo.

En los juzgados, ya había vuelto el jurado de deliberar y se disponía a leer la sentencia:

“El jurado, después de deliberar, hemos llegado a la unanimidad [...] y determinamos que el acusado es, inocente”. Tanto Andreu como su hermano, en un momento se sintieron con la soga al cuello. El juez tras las pruebas del abogado del acusado (las cuales solo eran denuncias de Andreu a otras personas por el mismo motivo) y el veredicto del jurado, no tubo mas remedio que penar a Andreu con la cárcel, y tras anunciar su sentencia dio por finalizado el juicio con un golpe de martillo.

En la bat, sin que pasara nada, la lámpara de lava explotó. Darío pensó en voz alta: “Esto no es bueno”.


PD: Sheyla se adelantó a publicar la 9, y para no borrar lo escrito publico y punto.

Historia conjunta 9

Era una tormentosa tarde de mayo cuando Darío se dirigía a la bat pero una "pequeña" sorpresa le llevó a realizar una parada en su trajecto.
Ey men! -dijo Darío entrando en la bat- viniendo hacía aqui, no he podido ver esta revista y comprarla, ¿no os suena su cara?. Ante tal pregunta, no se pudo evitar cierta nostalgia de Jesús puesto que su ceguera le impedia ver. Andreu no dudo en estirar el cuello tanto como pudo (unica extremidad capaz de mover a esas alturas) y poner una cara de sorpresa total. En ese momento entró Chapa el cual dijo: Joder! que buena que está! dejamela un rato mientras voy a... a... bueno, dejamela. Frede dormitando en una cama sacada de la basura no pudo evitar intrigarse:
-¿Qué le pasa a esa revista? ¿de que es?
-Eso, eso, decirmelo (replicaba Jesús)
Es un play boy relató Darío, la de la portada se parece a esa chica que venia a clase con nosotros, esa tan recatada... Ha sido elegida enfermera calentorra del mes por Hugh Hefner, e incluso se llega a decir que es su décima novia.
-¿Esa que se cargaba todo lo que tocaba?
-Joder, tio! no me digas que el viejo ese se lo monta con 10 tias tan buenorras con mi calentón, que la sangre no me llega!!! - protestó Chapa.
Un ruido se escuchó, vino el silencio, alguien aporreaba esa vieja puerta de la bat, era un viejo amigo de ellos, alguien al que hacia tiempo que no veian y que no todos guardaban buenos recuerdos de él...

jueves, 15 de mayo de 2008

Historia conjunta 8

Eran las gemelas acompañadas de Paula Arnau. Sofía entró dispuesta a meterse un poco de jaco, puesto que era nuestra versión femenina en Castellón. Celia y Paula vinieron a saludarnos y a informarse sobre nuestras vidas. A Paula le iba aparentemente bien: se había casado con un cirujano plástico que le había hecho unos favores a ella y a sus amigas. Mantenía un estado económico elevado y acababan de comprarse una casa en Tarifa. Aunque como Celia, sus vidas amorosas eran desafortunadas. Ella se había casado con P. un compañero de la universidad y ahora se arrepentía de no haber seguido con Adri, ahora multimillonario. Hoy estaban decaídas y decidieron probar los estupefacientes duros. Sus pequeños cuerpos no pudieron soportar las dosis habituales de “los Beatles”, entraron en un profundo coma. Frede con tranquilidad les atendió, se hizo un porro y se las llevó en su micromachine al ambulatori.

La sirena había sonado. Nos marchábamos, por fin, de la fábrica hasta el día siguiente.
Bajábamos las escaleras todos los compañeros; yo andaba pensando en el pedazo de hachís que me había vendido Adri, el corrupto alcalde. Me había timado, pero el robo fue tan sutil, que no me atrevía a partirle la boca. Por otra parte el había hecho de intermediario entre el camello y yo; prefería mantener las distancias con esa clase de personas, además también era deseable por mi carácter compulsivo. Pero, que coño, éramos amigos, ¿que clase de amistad era esa, robándonos a escondidas?.
Al salir de la fábrica vimos al “Subnormal”-no sabíamos su nombre-, lo habían contratado por una especie de obligación legal o a cambio de una subvención del estado a la empresa, ya que era impedido o expresidiario. Estaba subido al tejado, se quería tirar o eso decía; abajo se agolpaba la multitud, la mayoría riéndose del desgraciado, algunos comían pipas para amenizar la espera del divertido espectáculo y una pareja se enrollaba voluptuosamente por el morbo que les provocaba el acontecimiento. Nos fijamos bien, era un excompañero del instituto, se decía llamar “el Rabote”. Seguía jugando con la peña, haciendo amagos de suicidio, riéndose y burlándose de las personas, tan diminutas e insignificantes desde su perspectiva.
Seguí mi camino. A la salida me esperaba Frede. Éste me contó la prueba determinante: habían descubierto en el inseparable bolso del Alcalde un buen trozo de chocolate fresco.
Llegamos a la Bat, sacamos la navaja suiza de Andreu y comenzamos a prepararnos para matarlo, apuñalando los sacos de cemento.
A la postre, ebrios de cerveza empezamos una pelea bromeando con las navajas.
Acabamos sangrando profusamente, pero el dolor apenas se sentía con el alcohol en la sangre. Yo, al ver las litronas vacías y la sangre mezclada con el éter de la sabiduría, hacía lo imposible por bebérmela. Frede me sermoneaba diciendo que la sangre no era buena para el estómago y acabaría vomitando, pero yo, obcecado (Véase Concha Villarroyo en Wikipedia), seguí lamiéndome las heridas y chupando la camisa empapada.

domingo, 11 de mayo de 2008

¿A quién pertenecía el Oraldine?

La encuesta ya se ha cerrado y los porcentages han sido:
A Adri y a Sai (el perro de Paula) 0%
Al hermano de Andreu 29%
A Batman y Robin 11%
A Chapa, el hijo y Espiritu Santo 23%
Al sofa "nuevo" 11%
A colgate total 23%
Algo que decir al respecto? Os parece justo el resultado?
Devatiu un rato hasta que algú pose la "historia conjunta 8"
muak'sss
P.D: si algú se aburris, que pose altra encuesta

sábado, 10 de mayo de 2008

Historia conjunta 7


- Dentro de esta lámpara se encuentra el misterio del mundo- Dijo Paula C en un agudo estado de percepción sensorial.
El indocto Darío preguntó con inocente ironía: -¿Flubber es el misterio del mundo?-
- Calla imbécil, no puedes entenderlo-Censuró Jesús, cultivado en la ciencia de los estupefacientes. -Es una analogía del espíritu, de la fugacidad variable de nuestro ser, elevándose, transformándose en mil formas, hundiéndose y resurgiendo en incesante cambio.-
Andreu que por sus limitaciones físicas se había dedicado al estudio, primero de la filosofía del Parkour, y posteriormente de la filosofía universal, asintió y comentó:
Tal vez también pueda tener parentesco con la Humanidad, fijaos bien, es como la lucha entre las naciones, primero gobiernan unos arriba con su ideología, y la minoría pelea por ascender e imponer la suya y arriba libran una batalla hasta que uno de los dos cae vencido.
- Putos rallats, Chamán necesito un pico ya, no puedo aguantar estas gilipolleces. Venga tío intentaré conseguir mañana un poco de morfina en el hospital- Dijo Frede, engañándose a si mismo, pues lo habían echado del centro hacía meses por robarle medicamentos a un comatoso, alegando que él las necesitaba más que el moribundo.
El Chamán sumido en profundas meditaciones, ni siquiera abrió los ojos, tan solo sentenció la conversación en alemán diciendo: -Sturm und Drang .
Jesús bromeó: -Sturm und drugs mann.
Entonces comenzaron a reírse de manera histriónica y a vociferar “Rallats”.
En un arranque impaciente Frede se levantó y golpeó al Chamán; Jesús se puso de parte del Chamán y Darío se enzarzó defendiendo a Frede. El pobre Andreu, inválido, solo gritaba -¡Pareu!- pero en vista de la ineficacia, movió su tronco cayéndose del sofá, y empezó a morder el pie de Jesús actuando como un mismo lobo. Enseguida pararon agotados por el esfuerzo y se durmieron con una buena dosis de opiáceos.
Al poco tiempo llamaron a la puerta, eran voces de mujeres. Se peinaron con saliva, se arreglaron como buenamente pudieron y abrieron la puerta.

Historia conjunta 6

Desde la azotea llegaba una voz familiar, parecía de mujer. Sheyla no pudo aguantarse su curiosidad (puesto que hacía años que ninguna fémina pisaba ese lugar) y decidió bajar arriesgando así su integridad.

"¿Qué fas tu aci?" fue lo primero que ésta escucho. Era Paula, una antigua amiga a la que hacía tiempo que no veía. Sheyla, con su aspecto demacrado y con pintas de haberse vestido con la luz apagada no pudo evitar abrazarla mientras esta no podia evitar "interrogarla" de que había sido de su vida desde que decidió entrar en industriales. Fue un fácil resumen: ésta abandonó la carrera al ver que lo único que le gustaba de ella era esa abundancia de tios dedicandose finalmente al oficio más antiguo lo que le acarreo cuatro hijos (uno de los cuales se parecia extrañamente a Chapa, pero... mejor no preguntar), los cuales consiguió convertir en hamburguesas gracias a un trabajo en McDonals.

Por casualidades de la vida llego un dia a la bat i aprovechando la ceguera de Jesús, consiguió entrar y esconderse en la azotea consiguiendo así esconderse de sus temores, de su vida, de ese nuevo alcalde al que todos temían y conocian como "el Adri".

Después de ese momento de "alegría" por el reencuentro, volvieron otra vez a la cruda realidad, la bat. Allí estaban Darío, Frede, un ciego Jesús y unos restos de Andreu (puesto que de él solo quedaba el tronco y su cabeza) que después de tanto tiempo, alli estaban, casi todos otra vez alli, igual que siempre, fumados, atrapados en su mundo y rallados con una antigua lámpara verde del Chapa.

¿Que sería de ellos? ¿era esa la vida que habían deseado? ¿Qué seria de los demás? ¿El hecho de que la bat hubiera estado tanto tiempo sin presencia femenina significaba que las drogas los había dejado impotentes?

viernes, 9 de mayo de 2008

Historia conjunta 5

El tiempo había pasado, y con él la esperanza.

Ya no eran jóvenes los que se reunían en la batcueva para fumar unos porros, ahora era un grupo de ignominiosos personajes a los que ya se les apreciaba alguna cana en sus pobres cabelleras.
Nunca había habido alegría en el oscuro local, pero ahora únicamente se respiraba desolación.
Esta melancolía no solo se podía encontrar entre las paredes de la batcueva, en Catarroja había un permanente hedor en las calles, un oscuro manto envolvía cada edificio y la gente deambulaba por las calles cual sombras. Ya advirtió Wilson- antiguo líder del partido socialista- antes del suicidio, que el pueblo no estaba preparado para afrontar las demandas del “Nou mil.leni”.
Pero algo más había en Catarroja, las lúgubres barriadas no se forman con un soplo de pesimismo.

Era casi media noche, como cada viernes los perennes a las drogas se reunían en la batcueva para contemplarse, pues desde hacia tiempo no había lugar para diálogos, la elocuencia había dejado de ser una virtud. Las drogas no perdonaban.
Paula, se había casado, pero eso apenas importaba en su vida, la psicología la azotaba día tras día, paciente tras paciente. Ahora la palabra “rayado” carecía de sentido en su vocabulario.
Aún se sorprendió al entrar en la bat y reconocer los rostros de sus antiguos compañeros de fumada. Los años no habían logrado insensibilizarla.
Jesús con su cara demacrada denotaba el cansancio después de una noche en vela, Andreu incapacitado después del trágico accidente de pk, Chapa y Frede eran los únicos que de manera desdibujada aún conservaban facciones de tiempos mejores. Con Darío había tenido algún que otro encuentro, al fin y al cabo era el hermano de su amiga y frecuentaba la casa de su hermana cuando ambas se reunían alguna vez.

Una tenue musiquilla sonaba, era lo único que conseguía ahuyentar el pestilente olor y el yermo panorama. Casi seguro que eran los Libertines.
Drogas de todo tipo por doquier, pues no había otra forma de acabar con todo aquello, era la válvula de escape que tenían aquellos perturbados para sentir que brotaban nuevamente con cada día. Si lograban despojarse de la realidad y olvidar todo lo que había a su alrededor se daban por satisfechos.
La sinestesia comenzaba a inundar la habitación, se oyeron unos pasos, apenas imperceptibles, alguien mas había en aquel lugar…la escasa luz advirtió una figura, quizá Sheyla había escapado de la azotea.
Paula balbuceó algo:
- Que fas tu ací?

martes, 6 de mayo de 2008

Historia Conjunta 4

Pasaron toda la noche en silencio, sin emitir sonido alguno, mirando hacia la pared, contemplando el universo que veían en ella, despertaron de aquel aturdimiento cuando se escuchó la puerta, alguien llamaba, el Chapa fue el único que hizo el esfuerzo para levantarse, en parte porque en una hora tendría que estar en su puesto de trabajo, abrió la puerta, era un hombre alto, no lo conocía, pero reconoció un símbolo que estaba bordado en su chaqueta, “Mc Donalds”.
El hombre empezó a hablar, el Chapa, en su estado, solo escuchaba un zumbido. Tras ver la cara del sujeto que le abrió la puerta, aquel hombre repitió su discurso, omitiendo los detalles, el Chapa, entonces, lo captó todo, querían comprar el terreno de la “bat” para edificar un Mc Donalds, no era la primera vez que venia un relaciones públicas de dicha multinacional, semanas antes acudió una mujer, de aspecto desconocido ya que fue Jesús quien, en esa ocasión, abrió la puerta, aunque su voz le parecía familiar. Jesús se negó frente a lo “tentadoras” que pudiesen sonar sus ofertas. El Chapa, irritado, pudo pronunciar un: ¿Qué?. El hombre, que no captó el tono irónico de la expresión, procedió a repetir su alocución, antes de que acabara, el Chapa ya había cerrado la puerta.
Los allí presentes al oír el golpe de la puerta, preguntaron al Chapa sobre la identidad del individuo y su propósito al llamar a la puerta, el Chapa, serio y sin responder a los demás entró a la habitación de al lado, cogió algo y subió a la terraza, se escuchó un disparo.
El Chapa observó como aquel cuerpo de chaqueta roja se desplomaba, de reojo divisó a un hombre que arrastraba una vetusta y extraña bicicleta, se fijó mas en él, el sujeto se subió en la bicicleta y pedaleo velozmente huyendo del lugar, el Chapa le conocía, era un antiguo amigo suyo, Joan. Toda Catarroja tenía conocimiento de su historia. Era normal que huyese.
Después de la enésima reelección de Francisco Xirivella como alcalde del pueblo, el cual ya se había transformado en un pueblo “de lujo”, una “nueva Marbella”, se produjo un atentado contra él, Xirivella y el chofer del vehículo en el cual viajaban fueron asesinados, el coche, fuera de control se llevó a varias personas por delante, entre ellas a Joan, que fue el más perjudicado. Los periódicos del día siguiente exponían el mismo titular: “Atentado en Catarroja contra el alcalde, que fallece”, como entradilla destacaba una: “Prestigioso médico en estado grave tras el atentado, la terrorista, detenida”. Era un tanto irónico que la terrorista fuese una amiga del grupo, Sara “La Revolucionaria” como la llamaba la prensa. Año y medio después le dieron el alta a Joan, había perdido casi totalmente la memoria y también la cordura, presentía atentados por todas partes y salía corriendo en cada escena.
Hacia tiempo que no sabia nada de él, y ahí estaba, pedaleando en una bicicleta de afilador. Bajó las escaleras y se sentó en el sofá mientras pensaba: “¡Estas que hoy me apetece ir a trabajar!”. A su lado, Jesús exclamó: “¡Fuah, como me apetece ahora una hamburguesa del Mc Donalds! ”.

viernes, 2 de mayo de 2008

Historia conjunta 3

El sudor frío que recorría todo su cuerpo, el rechinar de los dientes y unos ojos abiertos como platos fue lo único que estuvo sintiendo durante mas de una hora, sentado en la cama y agarrado fuertemente de las sabanas, Jesús respiraba entrecortadamente. Se había despertado de la peor pesadilla que jamás había tenido, aunque no le extrañaba, ya que llevaba sufriendo su azote desde hacia mas de 10 años. Aun inmóvil decidió que había llegado el momento de levantarse. De manera caso innata sintió que ya era noche cerrada y el reloj le confirmaba con una incesante alarma que eran las 9 de la noche. Mientras rebuscaba entre los ajados muebles de su casa algo que llevarse a la boca intentaba recordar la noche anterior, pero tan solo colores y formas distorsionadas ocupaban su mente.

Salió de casa con un trozo de pan bastante ruinoso y agradeció la oscuridad en la que se sumía las calles, hacia años que el silencio nocturno era lo único que le tranquilizaba y hacia olvidar el horrible pasado. Mientras vagaba aparentemente sin rumbo por las calles del pueblo que antiguamente el conocía como Catarroja un recuerdo de la noche anterior le asalto la mente: Darío y Andréu compitiendo sobre quien aguantaba mas sin dormir y los beneficios que conllevaba.
-...Estar sin dormir?, y una mierda esos rallados nunca me privaran de mis pesadillas...
La puerta de madera crujió preocupantemente después del tercer golpe y nadie abría.

Antes del cuarto golpe una figura de poca altura abría la puerta, Jesús reconoció rápidamente al individuo: Andréu, que con claros síntomas de insomnio ni siquiera se molesto en comprobar quien era el que entraba en el local “¿Cómo coño abrirá puertas con los dos brazos inútiles?” . En las entrañas del local y a la luz de la pálida vela los demás ya estaban reunidos y esperándole, en definitiva una noche mas empezaba su vida y esta vez su meta era sobrevivir al sueño.
No obstante, algo fallaba. La rutina se había detenido para dar paso a una realidad alternativa, un giro inesperado. Tal vez resulte un poco irónico pensar que después de 10 años de delincuencia, muertes, y sensaciones psicóticas propias del más desquiciante psiquiátrico, el hecho de que algo no vaya como siempre no debería ser algo que fascinara a Jesús, pero había algo que le aterraba, algo en el ambiente había cambiado ni el pasado turbulento generaba tantas dudas, algo fallaba y estaba en el ambiente: El Chapa, con su rol de chamán preguntaba a todas horas si notábamos un extraño olor (como si no oliese ya a muerte), Darío guardaba silencio de manera preocupante mientras Frede y Andreu conversaban sobre una nueva droga de la cual se decía que era la definitiva. Todo esto asfixiaba poco a poco a Jesús, hasta el punto de estar viviendo su peor pesadilla y mientras, el viaje a las profundidades de la mente empezaba....

Historia conjunta 2

Nunca dejaron de celebrar las muertes de sus antiguos compañeros de colegio. A pesar de que las relaciones se habían apagado hacía años, ellos lo consideraban un rito para ofrecer el infinito respeto a aquellos que habían compartido el marco espacio-temporal con ellos. Cuando había un entierro, las luces del local se sustituían por verdes tubos de neón y se servían pasteles para aliviar el dolor, aunque no hubiese. Sobre la media tarde salían instrumentos y tocaban canciones de una sola nota, ante las jóvenes almas, que esperaban protocolariamente la llegada de la noche.

En la bat en realidad sólo existía un problema: la llegada de Godot. En realidad no sabían cómo se llamaba el propietario del local, pero alguien decidió llamarle así. Seguramente sería Jesús “el Blinding E.P.”, quien había perdido la vista tras varios años leyendo teatro inglés e irlandés con la penosa iluminación del local (móviles y velas con rosario) bajo una supuesta obligación impuesta por la carrera. Aunque todos sabían que eso era una asignatura de primero y Jesús ya había acabado la carrera en solo dos años, gracias a la pana.

Pero volvamos al elemento narrativo problemático: Godot significaba que el local acabaría y que todos los presentes acabarían de la cárcel para arriba. A pesar de la audacia con la que se habían escondido todos los jóvenes cadáveres en el local (debajo del sofá, dentro del bombo de la batería) el olor seguía siendo un infranqueable delito. El intento de disimularlo con colonia había dejado la bat con perfume agridulce de difícil comercialización y que estaba afectando a la cabeza del Chapa, ya en decaída por años de ingestión de cloroformo. El olor se acentuaba por los continuos intentos de suicidio de Andreu en “la habitació del gas”, que tenía la manía de dejarlo encendido tras su intento.

La sangre de las paredes perdió su posible visión decorativa cuando algunos miembros humanos, por falta de espacio, comenzaron a formar parte del atrezzo. Era natural encontrar alguna mano por los huecos del sofá cuando buscaban un fresco mechero, o que Andreu tocase la batería con sus propias piernas, tras un accidente de Parkour que alcanzó fama internacional en youtube y que se tuvo que prohibir en países supuestamente defensores de la libertad de expresión.

Un domingo de hungover que jugaba el Valencia limpiaron el local dándole las chustas de comer a Andreu y a Jesús y, cansados del esfuerzo físico, Darío tomó la palabra.

- Ehh man que he leído en la wikipedia que si te quedas cuatro días sin dormir es como si hubieras tomado coca o speed eternamente, hasta que finalmente, el cuerpo explota en un éxtasis inefable y te sobas.

La comunidad había recibido la idea con gran entusiasmo y el confeti llovía y se lanzaban salvas. Jesús había escuchado la idea – pues no podía ver - y ahora su organismo estaba preparado para tal acontecimiento. Aunando fuerzas, apalancado en su sofá y con el pecho lleno de chustas, ojos fuera de las cuencas, estrenó el magnánimo evento:

- ¡VENGA!

Historia conjunta 1

Andaban rápidamente, movidos por la voz imperiosa de su adicción. Frede y Jesús eran objetivo de toda clase de miradas, en el pueblo se les conocía, ahora mismo sabían a dónde iban y, algunos, incluso a qué iban. Habían sucedido varios altercados en los que se habían visto involucrados, ellos y sus vecinos. La policía los tenia fichados y los periodistas municipales habían difundido sus hazañas.

Por otro lado, es posible, que el motivo de las miradas no fuera sino, su vestimenta. Envueltos en sus chándales -término que en la actualidad no era conocido por los jóvenes- Luenvi y Rasán, con sus desgastadas gomas en los tobillos, las mangas y la cintura; y sus estampados absurdos y coloridos. También iban provistos de sus deportivas Kelme y J’Hayber por si necesitaban sudar la droga ingerida, inhalada o inyectada. Habían transcurrido unas dos décadas desde los 90 y ello se hacía visible en sus ropajes, sobre todo en las piernas, donde las gomas dejaban ver el vello o en su defecto los calcetines subidos, blancos con sus dos líneas, rojas y azules.

En su lúgubre local, comprado por todos ellos hace unos años, les esperaban Andréu y Darío. Estos, en paro, decididos a desafiar al sueño, los límites del ser humano y su antiguo record registrado en 4 días y 18 horas disputaban uno de sus conocidos campeonatos.
La competición surgió a raíz de una conversación en la que Andreu exponía que el ser humano era capaz de soportar las mayores cargas físicas sin dificultad, si era capaz de mantener su mente firme y convencida de la ausencia del dolor. Darío por su parte había oído hablar de testimonios que aseguraban que una vez pasada la barrera de los dos días en pie, el cuerpo era incapaz de dormir entrando en un estado de bienestar total:
-...Eh mann es como si hubieras tomado coca o speed eternamente, hasta que finalmente, el cuerpo explota en un éxtasis inefable y te sobas.
-Tío, eso hay que probarlo, debe ser la polla.

Chapa había cambiado exponencialmente. Ahora ejercía dos papeles con rigurosa eficiencia: uno era el de trabajador humilde sin grandes aspiraciones, con lo que se ganó el respeto de sus superiores. Y otro era el de Chamán del grupo o como le llamabamos “el que parte la pana y el que la trae”. Hoy, después de trabajar, volvía para impartir una de sus clases de papiroflexia habituales, en las que añadiendo la pana, las figuras cobraban vida, volaban, hablaban…