viernes, 2 de mayo de 2008

Historia conjunta 3

El sudor frío que recorría todo su cuerpo, el rechinar de los dientes y unos ojos abiertos como platos fue lo único que estuvo sintiendo durante mas de una hora, sentado en la cama y agarrado fuertemente de las sabanas, Jesús respiraba entrecortadamente. Se había despertado de la peor pesadilla que jamás había tenido, aunque no le extrañaba, ya que llevaba sufriendo su azote desde hacia mas de 10 años. Aun inmóvil decidió que había llegado el momento de levantarse. De manera caso innata sintió que ya era noche cerrada y el reloj le confirmaba con una incesante alarma que eran las 9 de la noche. Mientras rebuscaba entre los ajados muebles de su casa algo que llevarse a la boca intentaba recordar la noche anterior, pero tan solo colores y formas distorsionadas ocupaban su mente.

Salió de casa con un trozo de pan bastante ruinoso y agradeció la oscuridad en la que se sumía las calles, hacia años que el silencio nocturno era lo único que le tranquilizaba y hacia olvidar el horrible pasado. Mientras vagaba aparentemente sin rumbo por las calles del pueblo que antiguamente el conocía como Catarroja un recuerdo de la noche anterior le asalto la mente: Darío y Andréu compitiendo sobre quien aguantaba mas sin dormir y los beneficios que conllevaba.
-...Estar sin dormir?, y una mierda esos rallados nunca me privaran de mis pesadillas...
La puerta de madera crujió preocupantemente después del tercer golpe y nadie abría.

Antes del cuarto golpe una figura de poca altura abría la puerta, Jesús reconoció rápidamente al individuo: Andréu, que con claros síntomas de insomnio ni siquiera se molesto en comprobar quien era el que entraba en el local “¿Cómo coño abrirá puertas con los dos brazos inútiles?” . En las entrañas del local y a la luz de la pálida vela los demás ya estaban reunidos y esperándole, en definitiva una noche mas empezaba su vida y esta vez su meta era sobrevivir al sueño.
No obstante, algo fallaba. La rutina se había detenido para dar paso a una realidad alternativa, un giro inesperado. Tal vez resulte un poco irónico pensar que después de 10 años de delincuencia, muertes, y sensaciones psicóticas propias del más desquiciante psiquiátrico, el hecho de que algo no vaya como siempre no debería ser algo que fascinara a Jesús, pero había algo que le aterraba, algo en el ambiente había cambiado ni el pasado turbulento generaba tantas dudas, algo fallaba y estaba en el ambiente: El Chapa, con su rol de chamán preguntaba a todas horas si notábamos un extraño olor (como si no oliese ya a muerte), Darío guardaba silencio de manera preocupante mientras Frede y Andreu conversaban sobre una nueva droga de la cual se decía que era la definitiva. Todo esto asfixiaba poco a poco a Jesús, hasta el punto de estar viviendo su peor pesadilla y mientras, el viaje a las profundidades de la mente empezaba....

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Der Mann, a poder ser una sugerencia, te recomiendo que recalques mas esa antitesis Chapa-Cloroformo/Dario-Experiencia anti-aletargadora.

somosdepueblo dijo...

Venga literatos, más capítulos!, Sheyla, Pau, Adri abro puertas a jovenes promesas... Propongo titulo alternativo: De como los libertines actuaron en la Batcueva

shey dijo...

uff dario... no creo q tenga tanta imaginacion como vosotros y en esta historia nos habeis aislado, q pasa, q nos habeis descuartizado y escondido entre algun sofa sacado de algun contenedor???
P.D: si se me ocurre algo, lo pongo ;)
muakkkkssssss

Chap_Away! dijo...

man yo estoy a esperas d q me dejeis publicar el 4º

Chap_Away! dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Everybody is trying to be my baby dijo...

Era natural encontrar alguna mano por los huecos del sofá cuando buscaban un fresco mechero, o que Andreu tocase la batería con sus propias piernas, tras un accidente de Parkour que alcanzó fama internacional en youtube y que se tuvo que prohibir en países supuestamente defensores de la libertad de expresión.

Antes del cuarto golpe una figura de poca altura abría la puerta, Jesús reconoció rápidamente al individuo: Andréu, que con claros síntomas de insomnio ni siquiera se molesto en comprobar quien era el que entraba en el local “¿Cómo coño abrirá puertas con los dos brazos inútiles?”

Mola la ambigüetat i que siga difícil imaginar-se a Andreu ja que cada vegada li falten unes extremitats xD

shey dijo...

ey, no me sigau rallats i cambieu de puto tema q ste me aborris, ademes, no se q comentar, sigau originals